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Se cree que la mandarina se originó en el sudeste asiático, desde donde se extendió a la región mediterránea y, finalmente, al resto del mundo. Pequeñas y fáciles de pelar, las frutas de mandarina se dividen naturalmente en secciones del tamaño de un bocado, listas para consumir.
Los beneficios de la mandarina son numerosos y similares a los de la naranja. Tanto la cáscara como el carnoso interior de la mandarina se han usado tradicionalmente para aliviar una amplia variedad de condiciones de salud; sin embargo, hoy en día las propiedades de la mandarina se emplean principalmente para:
Otras propiedades de la mandarina incluyen acciones antimicrobianas, antiespasmódicas y sedantes, concentradas principalmente en el aceite esencial de mandarina, que se usa comúnmente para desinfectar heridas superficiales, curar hongos e infecciones de la piel, reducir la ansiedad y el estrés, y aliviar los espasmos musculares, tanto respiratorios como digestivos.
Los beneficios de la mandarina están relacionados con sus altos niveles de compuestos antioxidantes, principalmente carotenoides y flavanonas (hesperidina, naringina, tangeritina y rutina) con fuertes propiedades bioactivas.
Las propiedades digestivas de la mandarina se pueden atribuir a la hesperidina, una flavanona abundante en este y otros cítricos, que ha demostrado ser eficaz para mejorar la composición de la microbiota intestinal al promover una flora beneficiosa, compuesta principalmente por lactobacilos e inmunoglobulina A (IgA), que es una proteína presente en la mucosa del tracto digestivo y respiratorio. Mayores cantidades de IgA y una flora intestinal saludable han demostrado proteger de manea efectiva contra patógenos que pueden afectar la salud gastrointestinal.1,2,3
Diversos estudios han sugerido que la hesperidina podría ser potencialmente útil para prevenir enfermedades neurodegenerativas, al reducir la neuroinflamación4. Esta importante flavanona en la mandarina también ha mostrado propiedades antioxidantes, antidepresivas5, antiasmáticas e inmunomoduladoras. Además, estudios preliminares han sugerido la eficacia de la tangeritina para mejorar el deterioro cognitivo causado por la enfermedad de Parkinson6.
LA PRESENCIA DE FIBRA EN LA MANDARINA TAMBIÉN CONTRIBUYE A MEJORAR LA FUNCIÓN DIGESTIVA.
Por otro lado, la mandarina contiene carotenoides, un grupo de compuestos pro-vitamina A, que no solo son responsables de la intensa pigmentación amarilla y naranja de los cítricos, sino que también incluyen poderosos antioxidantes, tales como luteína, zeaxantina, beta-criptoxantina y betacaroteno 3, todos los cuales han demostrado tener propiedades antiinflamatorias e inmunoprotectoras, además de promover la salud de ojos, cabello y piel7.
El aceite esencial de mandarina ha demostrado efectos antimicrobianos contra cepas comunes, como Escherichia coli, Bacillus subtilis, Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus8. Además, los efectos antiespasmódicos y sedantes de la mandarina, así como de otros aceites esenciales provenientes de cítricos, se usan comúnmente en aromaterapia para inducir la relajación muscular y calmar el sistema nervioso, reduciendo el estrés y la ansiedad, así como el asma y los calambres musculares.
Otras hierbas con propiedades digestivas y prebioticas son la linaza, el camote y el yacón, en tanto que alimentos ricos en carotenos y vitamina C, como el pimiento, el camu camu y la lima (el limón amarillo), también tienen efectos inmunoestimulantes.
La mandarina se considera segura para consumir en su forma fresca, como parte de una dieta equilibrada; sin embargo, el uso tópico del aceite esencial de mandarina puede causar erupción cutánea en personas sensibles.
El consumo excesivo de mandarina puede aumentar el riesgo de obstrucciones intestinales en personas con trastornos gástricos. Esta fruta cítrica debe ser consumida con precaución por las personas que se encuentran llevando tratamientos para el cáncer, así como por aquellas que toman medicamentos que se metabolizan en el hígado.
Datos básicos
El valor nutricional de la mandarina radica en sus excelentes cantidades de vitamina C (ácido ascórbico), necesarias para la absorción adecuada de minerales como el calcio y el hierro, así como para aumentar la inmunidad. El poder antioxidante de esta vitamina soluble en agua no solo previene el daño celular, evitando patógenos dañinos y enfermedades degenerativas, sino que también juega un papel importante en la producción de colágeno, que promueve la elasticidad de la piel, evitando arrugas prematuras.
Por otro lado, la mandarina proporciona la mayoría de vitaminas del complejo B, particularmente buenas cantidades de B1 (tiamina) y B6 (piroxidina), que ayudan a transformar los alimentos (carbohidratos) en combustible (glucosa), que el cuerpo usa para producir energía, además de ayudar al cuerpo a metabolizar las grasas y las proteínas, y promover una función cerebral óptima. La tiamina también es conocida como una vitamina "antiestrés", porque ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y mejora la capacidad del cuerpo para soportar condiciones extremas.
La mandarina también contiene buenas cantidades de potasio, importante para el equilibrio electrolítico y el control de la presión arterial; y cobre, que juega un papel importante en la producción y transporte de células sanguíneas en todo el cuerpo, además de promover la inmunidad y la buena salud de huesos, nervios y vasos sanguíneos.
La lista de nutrientes de la mandarina se completa con la presencia de calcio, ácido fólico, pro vitamina A (a partir de carotenos) y pequeñas cantidades de otras vitaminas y minerales.
100 GRAMOS DE MANDARINA FRESCA (CERCA DE 12 SECCIONES) PROPORCIONAN 53 CALORÍAS, ASÍ COMO 7 Y 4% DEL VALOR DIARIO RECOMENDADO PARA FIBRA Y CARBOHIDRATOS, RESPECTIVAMENTE.
Todas las partes de la mandarina han sido empleadas como fuente tradicional de nutrición y medicina, sin embargo, su valor nutricional se obtiene principalmente de formas naturales, mientras que los beneficios de la mandarina para la salud se pueden obtener de preparaciones medicinales.
UN ESTUDIO PRELIMINAR SUGIERE QUE LOS COMPUESTOS ÁCIDOS EN EXTRACTOS DE PELA DE TANGERINA PUEDEN TENER POTENCIAL COMO AGENTES DE BLANQUEAMIENTO DE DIENTES.9
Datos básicos
La mandarina está presente en todo el mundo, incluso en las áreas donde no crece, gracias al comercio internacional. Al igual que otros cítricos, es posible encontrar mandarina fresca en la mayoría de supermercados, mercados de productores y tiendas orgánicas. Las cáscaras y gajos secos de mandarina, junto con las formas suplementarias de esta fruta cítrica, tales como el polvo, el aceite esencial, el extracto, las cápsulas y las tabletas, se pueden comprar a través de minoristas en línea.
Datos básicos
El árbol de mandarina es una especie subtropical que crece mejor en regiones con estaciones bien definidas. Con el fin de cultivar una planta de mandarina en un jardín o patio trasero, se deben tener en cuenta algunas condiciones básicas, como el rango de temperatura, la exposición a la luz solar y el tipo de suelo.
Datos básicos
La mandarina es una planta perenne que se puede cultivar tan alto como un árbol, hasta 25 pies (7,5 m), o mantener como un arbusto pequeño, dependiendo de la variedad. El árbol de mandarina suele ser espinoso, con ramitas delgadas y hojas brillantes y lanceoladas. Pequeñas pero fragantes, las flores blancas de mandarina crecen desde las axilas de las hojas, individualmente o en pequeños grupos. La fruta de mandarina tiene forma ovalada, en tamaños que van de pequeño a grande, y tiene una cáscara de color naranja brillante o rojo anaranjado cuando está madura, con secciones interiores o gajos fáciles de separar. Las semillas son pequeñas, tienen forma de lágrima y su número varía según los diferentes tipos de mandarinas.
La mandarina (Citrus reticulata) pertenece a la familia Rutaceae, que comprende más de 900 especies, distribuidas en 150 géneros, incluidos otros cítricos económicamente importantes, como la naranja (Citrus sinensis), la lima (Citrus limon), el limón (Citrus aurantiifolia) y el pomelo (Citrus paradisi).
Existen muchos tipos de mandarinas, y hasta la fecha se han clasificado 36 especies, las cuales que incluyen una gran variedad de híbridos y cultivares:
'Changsa'. Estas mandarinas tienen un tono rojo anaranjado brillante, y son dulces, aunque insípidas. Se cultivan principalmente como planta ornamental.
'Le-dar'. Derivado de un árbol de mandarina australiano. Produce frutos grandes, de colores brillantes y alta calidad.
'Emperador'. Un cultivar popular originario de Australia, grande, con piel y pulpa de color naranja pálido.
'Oneco'. Estrechamente relacionado con 'Emperador' y originario del noroeste de la India. Forma de pera; mediano a grande, con cáscara de color amarillo anaranjado, brillante y rugosa; pulpa rica y dulce de color amarillo anaranjado.
'Willow-leaf'. También conocido como 'mandarina China', este cultivar tiene forma ovalada a redondeada, de tamaño mediano; la fruta es lisa, brillante y fina, con pulpa jugosa y dulce. Cultivado principalmente como ornamental y para injertos.
'Clementina'. También conocida como 'mandarina argelina'. De forma ovalada a redonda, de tamaño mediano y aspecto liso, brillante, con piel gruesa. Tanto la cáscara como la pulpa son de color rojo anaranjado intenso. Jugosa y sabrosa, 'Clementina' se ha hibridado con el tangelo 'Orlando' para producir las mandarinas 'Robinson', 'Osceola' y 'Lee'.
'Cleopatra'. También conocido como 'Ponki' o 'Spice', este cultivar es ovalado y pequeño, con cáscara y pulpa de color rojo anaranjado oscuro. La fruta es sabrosa, aunque con bastantes pepas. De poco valor comercial, se cultiva principalmente como especie ornamental.
'Dancy'. Se cree que este tipo de mandarina es originario de China. Ovalada o con forma de pera, el fruto es de tamaño mediano, con una cáscara de color rojo anaranjado intenso a rojo, y pulpa naranja oscuro. Rico en sabor, con 6 a 20 semillas pequeñas. Esta es la mandarina más comercializada en los Estados Unidos, y se cultiva principalmente en Florida.
'Ponkan'. También conocida como 'Chinese Honey Orange ', esta mandarina es de forma redonda a ovalada, grande, con cáscara lisa y pulpa de naranja salmón. Aromática, jugosa y dulce, con pocas semillas. Cultivada popularmente como arbusto enano en China, donde es muy valorada comercialmente.
'Robinson'. Este cultivar es el resultado de la polinización de 'Clementina' con tangelo 'Orlando', a fin de obtener más secciones y semillas.
'Sunburst'. Este cultivar fue creado a partir de híbridos de 'Robinson' y 'Osceola'. De forma ovalada y de tamaño mediano, con piel de naranja a escarlata, se divide en 11-15 segmentos jugosos y de colores brillantes.
'Owari'. Fruta ovalada o redonda que toma forma de pera cuando está madura. De tamaño mediano, con cáscara verde-naranja, ligeramente áspera, incluso cuando está madura. Pulpa color naranja, con sabor agradable, ligeramente ácido, prácticamente libre de semillas.
'Wase'. Originaria de Japón, se cree que deriva de 'Owari'. Esta gran mandarina puede ser ovalada a redondeada y ligeramente cónica. Su cáscara, delgada y lisa, tiene un tono anaranjado y su pulpa es dulce, de color naranja salmón.
'Kara'. Este híbrido de 'Owari' y 'King' fue desarrollado en California; de forma casi redonda y tamaño mediano, con cáscara de color naranja oscuro a amarillo anaranjado, grumosa y arrugada, y pulpa de color amarillo anaranjado intenso, tierna, jugosa, aromática, sabrosa y dulce cuando está madura.
Se cree que la mandarina se originó en el sudeste asiático, probablemente en China, desde donde se introdujo en la India a través de rutas comerciales, y posteriormente a Japón, donde hace unos trescientos años se desarrollaron algunos de los tipos de mandarinas más apetecibles. Aunque otras especies de cítricos se han cultivado en Europa y el Mediterráneo desde la época griega y romana, las frutas de mandarina llegaron a Europa mucho más tarde.
La mandarina original "Clementina" fue seleccionada en Orán, Argelia, a principios del siglo XX por un misionero francés, el padre Clement Rodier. Aunque algunas fuentes la han descrito como un híbrido accidental de naranja agria (Sevilla) y mandarina mediterránea, ahora se cree que es idéntica a una especie nativa del cantón mandarín de China.
Los principales productores de mandarina son China, España y Japón, seguidos de Brasil, Italia, Egipto, Estados Unidos, Marruecos, Argentina, Turquía, República de Corea y Pakistán. La mayor parte de la producción mundial de mandarina se destina al mercado de productos frescos. España ha tenido un éxito significativo con sus variedades de clementina sin semillas en Europa y, más recientemente, en los Estados Unidos.
En 2010, la producción mundial de mandarinas fue de alrededor de 18,7 millones de toneladas, siendo China el mayor contribuyente. En 2012, China produjo más de 13 millones de toneladas de diferentes tipos de mandarina y mandarina, seguida de España con casi 2 millones y Brasil con casi 1 millón.
Fuente: https://www.herbazest.com/es/hierbas/mandarina